¿Qué pasa si tengo Helicobacter pylori?
Helicobacter pylori es una infección que sufre el 60% de los españoles. Aunque muchas veces no provoca ninguna molestia, produce gastritis crónica y, a la larga, úlceras e incluso cáncer gástrico.
Helicobacter pylori es una bacteria que suele vivir en el estómago. Tiene forma de espiral y unos flagelos o “pelitos” que le permiten moverse y agarrarse a la mucosa.
Helicobacter pylori afecta a la mitad de la población mundial y en España, la proporción es más alta, aproximándose al 60%.
- Muchas personas la padecen a lo largo de su vida sin saberlo (sólo provoca síntomas en el 50% de los afectados). Sin embargo, todas las personas infectadas tienen gastritis crónica, aunque no lo sepan.
- Las molestias digestivas aparecen cuando la bacteria produce inflamación y lesiona la barrera protectora del estómago.
Se estima que Helicobacter pylori es la principal causa de las úlceras pépticas y de algunos cánceres de estómago.
Existen varias cepas de Helicobacter pylori y no todas son igual de agresivas. Por eso, las consecuencias de la infección varían en función de la cepa que se tenga.
¿Cuáles son los síntomas de la infección?
Algunos síntomas que pueden alertarnos de la presencia de la bacteria son:
- Dolor o molestias en la parte superior del abdomen que se vengan padeciendo en las últimas semanas.
- Sensación de sentirse saciado muy rápidamente, y pesadez.
- Cansancio, náuseas, vómitos y falta de apetito.
¿Cómo se detecta?
Si tu médico sospecha de una infección por Helicobacter pylori puede recomendarte dos tipos de pruebas:
- Una prueba de aliento o de heces
- En algunos casos una endoscopia para tomar una muestra de la mucosa gástrica y estudiar si hay Helicobacter pylori, o hacer una biopsia.
Normalmente el análisis del aliento o de heces es suficiente para el diagnóstico.
¿Cuál es el tratamiento?
Tu médico valorará el caso y decidirá si conviene darte un tratamiento para erradicar la bacteria. De ser así:
- Se suelen combinar dos antibióticos más un inhibidor de la bomba de protones, es decir un medicamento que reduce la cantidad de ácido gástrico que produce el estómago, y bismuto.
- La duración del tratamiento depende de los medicamentos recetados, pero habitualmente suele ser de unos 10 o 14 días.
- Es muy importante que sigas de forma estricta la pauta que te ha recetado tu médico. De lo contrario, se pueden desarrollar resistencias a los medicamentos, que dificultan la erradicación de la bacteria.
Los efectos secundarios del tratamiento no son muy frecuentes y si aparecen, suelen ser trastornos o molestias gastrointestinales.
Al acabar el tratamiento, tu médico te pedirá una prueba para comprobar que se ha eliminado la bacteria.
El 90% de los pacientes que cumplen bien el tratamiento se curan.
¿Cómo se contagia?
Helicobacter pylori está presente en la saliva, en las heces y en la placa dental. Por eso, el contagio se puede producir al entrar en contacto directo con la saliva o con material fecal de la persona infectada (por ejemplo, por no lavarse bien las manos después de ir al baño).
Cuando uno de los miembros de la familia tiene Helicobacter pylori es muy importante extremar las medidas de higiene. Se recomienda, por ejemplo, que la persona afectada guarde aparte sus objetos personales, como el cepillo de dientes, las toallas o su ropa.
¿Qué papel tiene la dieta?
Al margen del tratamiento médico, es muy importante seguir unas pautas dietéticas adecuadas para aliviar las molestias digestivas. La dieta no cura la infección, pero si no se cuida, podrían agravarse aún más los síntomas y favorecer trastornos más allá de la gastritis.
Si te han diagnosticado Helicobacter pylori puede que necesites consejo nutricional de un profesional para tu caso concreto. Si quieres que sea yo la profesional que te ayude, puedes reservar una consulta conmigo enviando un email a: consulta@alejandramatamoros.com
Espero que os haya resultado útil y ¡Gracias siempre por leerme!
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